viernes, 28 de noviembre de 2008

Mi Darkifresa




Siempre te he dedicado algunas letras cada día de tu cumpleaños, ahora en tu cumple quince he tardado unos meses en escribirte, la verdad no se porque. Tal vez he estado asimilando el hecho de día a día te conviertes en toda una mujer. Por todos los dioses, la de cosas que me he estado preguntando, justo en estos ultimos meses empieza en verdad ah ponerse a prueba lo que te he ensañado y de repente me da miedo ser una pobre guía...pero bueno ambas sabemos que todo lo que te pase no es más que la consecuencia de tu madurez.
Lo que sí te digo, querida Tachy, es que a pesar de que te suene raro, la vida es ilimitado en sus oportunidades, algo tan inmenso que, pese a ese adjetivo aumentativo, es un único tren que para muy escasas veces en nuestra estación y hay que estar listo para cogerle antes de que parta y no vuelva a aparecer jamás.

Cuando te decidas a algo supongo que me darás la razón, sabrás en ese preciso momento lo verdaderamente importante que son tus deseos y que nadie deberá entrometerse en ellos. Nadie, mi pequeña, absolutamente nadie.
Tu decisiones son única y exclusivamente asuntos tuyo,y es por eso por lo que merece la pena arriesgarse sabiendo de antemano que hay consecuencias y no abandonarse a ellas es el verdadero riesgo, porque dejar todo sin concluir es como prostituir la propia vida.
Quizá aún no me comprendas del todo pero hemos tenido el tiempo suficiente como para madurar juntas, pero sé, y eso me consta al cien por cien, que somos demasiado iguales y que sabemos emocionarnos por las mismas cosas al tiempo que con una mirada. Tú y yo sabemos entendernos sin necesidad de palabras u otra clase de artificios.
Sabes que eres libre de hacer y sentir a tu antojo, libre para poder querer a quien te quiere y eso es algo que no tiene precio. Créeme, querida nena, el amor no tiene precio, o se da por las buenas y sin exigencias, o se rechaza de pleno. No admite medias tintas. Y espero que sepas diferenciarlo cuando la llama brote en tu corazón.Es un sentimiento que no admite confusión y, es algo que he averiguado a base de malas noches sin dormir.Pero aún así ten conciencia de que siempre que sepas estar con la persona acertada, voy a ser muy feliz por ti.
Te quiero hasta el infinito mi pequeña.