lunes, 23 de marzo de 2009

Señorita Demasiado II


No nos gusta pensar que casi todo lo que somos es fruto de la casualidad. Preferimos creer que hay algo que nos ha hecho estar aquí y ahora justo de este modo y en estas circunstancias, pensar que sólo lo que ocurre es posible y que todo lo que no fue no tenía razón de ser. Tu trabajo, tus amigos, tu familia, tus aficiones, tu forma de ver las cosas y hasta tu peinado, todo eso que te hace tal y como eres es tan sólo el resultado del azar. Sin embargo, a mí me gusta pensar en esto cuando me siento mal por cualquier motivo, y me reconforta saber que no tenemos la culpa de nada.