martes, 13 de enero de 2009

Empieza el juego I

Parece que ha amanecido un nuevo día,
porque la noche era ya demasiado larga
y por un momento pensé que no volvería a amanecer.
Hoy he despertado y no recordaba nada. No sé nada más de mí de lo que tú sabes. Bueno sí. Lo que he ido descubriendo a lo largo del día. Pero para no estar en ventaja te lo escribiré aquí cuando tenga tiempo y ganas. Que no sé si será mucho o poco. Cómo saberlo, si no recuerdo en qué empleo mi tiempo y mi esfuerzo.No sé cómo ocurrió, obviamente si no recordaba nada tampoco podía recordar qué me había pasado para llegar a esta situación.Y lo curioso es que no he sentido nada al respecto.Ni rabia.Ni tristeza.Ni dolor.Ni siquiera me ha importado un poco.De hecho, no sé por qué tendría que sentir cualquier cosa.No sé si alegrarme de haber dejado en el olvido un pasado que lo merecía o si lamentar haber perdido recuerdos bellos.Lo que me doy cuenta es de que es mentira eso de que existan recuerdos inolvidables.Yo soy la prueba viviente de ello.Corregiré a cualquiera que oiga decir eso.Me he visto aqui sola en mi habitación y no sabía ni mi nombre y he comenzado a intentar recordar.Lo primero y más fácil es empezar a registrar mi casa.¿Mi casa?No sabía ni siquiera si vivía sola, en pareja o con mis padres.No sabía ni siquiera si mis padres vivían.Eso me ha puesto triste.He pensado que debía lamentar no recordar nada de mis padres y lo he visto lógico.Pero tampoco lo he sentido tanto como para llorar.

1 comentario:

CLICK CLICK... dijo...

Quizás sea cierto que no existen recuerdos inolvidables. Como también ocurre que cosas que quisiéramos olvidar a toda costa no más no. Existen técnicas para ayudar a recordar pero, que yo sepa, no métodos para olvidar

Aumm… qué será esta cicatriz en mi frente?